Aunque Universidad de Chile juega este sábado con Deportes Antofagasta su último partido del Campeonato Nacional, no podrá respirar hasta el domingo, cuando se defina su situación en la tabla de posiciones.

Y el abanico de opciones es amplio. Se mantiene el fantasma del descenso con la chance de meterse en el partido por la permanencia por la tabla acumulada, pero por otro lado puede clasificarse a la Copa Libertadores o conformarse con un lugar en Copa Sudamericana.

Si la U gana o empata frente a la escuadra puma, se clasificará al torneo más importante del continente en caso de que Palestino empate o pierda, respectivamente, ante Coquimbo Unido el domingo. El drama es que Antofagasta cuenta con la misma opción si gana.

Cualquier otro resultado deposita al conjunto universitario en Copa Sudamericana, sin embargo, también puede traerle aparejado un dolor de cabeza extra: la disputa del partido por la permanencia en Primera División, que definirá al tercer descendido de la temporada.

Pero la presencia de la U en esta instancia tiene su complejidad. Si gana, se salva. Si empata, necesitará triunfos de Curicó Unido, La Serena y Coquimbo Unido para jugar la final. Si pierde, empate maulino y victorias de los elencos de la Cuarta Región.

Una fórmula compleja, pero que en nada debe motivar al sosiego de un elenco universitario que espera terminar sin novedad su segunda temporada coqueteando con la pérdida de la categoría.