Universidad de Chile viajó a Argentina para enfrentar a San Lorenzo este miércoles en Buenos Aires, por la revancha de la fase 2 de la Copa Libertadores. Tras el 1-1 de la ida en el Estadio Nacional los azules llegan golpeados y con merma a la vuelta, lamentando 12 bajas por los contagios múltiples de coronavirus y la lesión de Luis Del Pino Mago.

La U viajó sin los 10 jugadores confirmados por Covid-19, otro nuevo caso no informado y un contacto estrecho en observación. Antes del vuelo, el director deportivo Rodrigo Goldberg abordó la tarea de un Chuncho que jugará de urgencia con varios juveniles y una tarea titánica para Rafael Dudamel.

“Es un desafío grande para todos, para ellos y nosotros como club. Una oportunidad única que van a tener varios jugadores por esta contingencia. Van a tener que asumir esta responsabilidad”, dijo Goldberg en el aeropuerto.

Agrega que “es un partido dificilísimo, pero para esto se han preparado toda su vida, tenemos plena confianza en sus capacidades técnicas y físicas, también en su compromiso por el club. Estoy contento por ellos, por la importancia. Es Copa Libertadores y cuando una la vive dimensiona lo que significa. Para ellos será de una riqueza enorme”.

“Cuando hablé con ellos les recalqué que disfruten esto, que es algo muy lindo. Tuve la oportunidad de vivirlo, es difícil, pero no lo olvidarán nunca más”, complementó Polaco.

Por último fue consultado por la decisión de la Conmebol de no suspender el partido pese a que Universidad de Chile tiene contagiados a la gran mayoría de sus titulares.

“No soy quien para decir si estuvo bien o mal la Conmebol, pero estamos en una circunstancia y pandemia mundial… Creo que debería haber un equilibrio y flexibilidad, pero las reglas ya estaban escritas. Hay que asumir con mucha responsabilidad”, concluyó.