Germán Lanaro terminó el año de la peor manera. El defensor de Universidad Católica tuvo un duro golpe en una de las prácticas y terminó con una fractura de clavícula, por lo que tuvo que ser operado de urgencia.
En conversación con LUN, el argentino asumió la responsabilidad del hecho, asegurando que “me lesioné solo. Tiraron un centro, en una definición y me quedó la pelota atrás. Hice un mal movimiento y cargué todo el peso del cuerpo sobre el brazo. La verdad, ahorano sé cómo fue, pero enseguida sentí que la clavícula seme había fracturado“.
Pese a ello, el defensor se mostró optimista por lo que viene. “Son cosas que pasan. Recién había iniciado la pretemporada y estábamos conociendo el trabajo del profesor Holan, pero estoy tranquilo sabiendo que viene un proceso de recuperación que hay que respetar, pero también hay que tratar que esos plazos de acorten“, agregó.
Se espera que Lanaro esté de vuelta recién en marzo de 2020, momento en que los cruzados harán su debut en la Copa Libertadores.