Quique Neira está cargando con el peso de la promesa que hizo si Colo Colo permanecía en Primera División: dejar de fumar marihuana. Tras el partido con la Universidad de Concepción, que se resolvió un tanto a cero a favor de los albos, ahora el músico no debería tocar un gramo más de la planta.

Pero ya ayer la seriedad de la apuesta comenzó a flaquear. Neira comentó que "lo tiré como broma. Además, yo sentía que el ambiente estaba muy comprimido, había mucha tensión y estrés, y dije: ‘Bueno, una tallita chistosa en este momento le va a venir bien sobre todo al pueblo colocolino', que estaba muy asustado, y del cual yo también soy parte, yo también soy colocolino, por supuesto”.

Aún así en la misma entrevista recalcó categórico que "yo por el amor que le tengo a Colo Colo por supuesto que soy capaz de cumplirlo".

Ahora, Quique Neira arroja sentimientos de arrepentimiento por la promesa, ya que si bien contó que la ha mantenido al pie de la letra desde que el cacique se salvó del descenso, ahora piensa en que una figura histórica de Colo Colo lo ayude a liberarse del juramento.

"Es verdad que dejé de fumar. Lo prometí por Colo Colo y lo tengo que cumplir. Mi palabra es mi tesoro, es lo único que tengo y me las tengo que arreglar para que sea así. Por eso yo espero que, en algún momento, la gente de Colo Colo se abuene conmigo y ya me libere de eso, pero por el momento no me queda otra que respetar mi compromiso", indicó el músico a LUN.

Y luego se lanzó con quien podría sere el portador del perdón: "Carlos Caszely fue mi ídolo de niño y espero que él, a nombre del club, en un futuro no muy lejano me dé la luz verde y que me diga que puedo volver a mis actividades normales, jajajá".

Recordemos que las bromas no se le acaban al ex Gondwana, al día siguiente de la disputa publicó la que sería su alternativa de escape: "Esta mañana marraqueta no hubo pero el queque estuvo rico".