Milly Alcock, la actriz de 22 años que interpreta a Rhaenyra Targaryen en House of the Dragon, se refirió a la escena en que su personaje tiene un encuentro íntimo con su inestable tío Daemon Targaryen, a cargo de Matt Smith y le bajó el perfil a todo análisis escandaloso que se puede hacer con el particular momento del episodio 4.

La noche de este domingo llegó un nuevo capítulo del drama épico ambientado 200 años antes de los sucesos de Game of Thrones, explorando una arista de la tradición de los Targaryen de relacionarse amorosamente entre sus parientes, excepto por contadas excepciones.

Evidentemente, uno de los momentos que más llamó la atención entre los fanáticos fue aquel en que Rhaenyra y Daemon tienen un encuentro de alto calibre en medio de un burdel del Lecho de Pulgas.

Rodeados de mujeres y hombres manteniendo relaciones, el vínculo entre tío y sobrina da un paso más, cuando se besan e intentan tener un encuentro sexual que no se pudo concretar porque Daemon se retira frustrado al no conseguir estar preparado para el momento.

Rhaenyra escapa del lugar al no entender la actitud de su tío, y termina volviendo enfurecida a la Fortaleza Roja, sólo para encontrarse con Ser Criston Cole, a quien utiliza para satisfacer las necesidades interrumpidas previamente.

House of the Dragon | ¿Qué dijo la actriz Milly Alcock sobre la escena de Rhaenyra y Daemon? 

Lejos de plegarse con el cariz escandaloso que los fanáticos y la prensa han querido atribuirle al momento, la actriz australiana le bajó el perfil a la escena 

"No, curiosamente (Matt Smith y yo) éramos como amigos. Así que fue bastante cómodo", aseguró Milly Alcock. 

Además, detalló que "teníamos una coordinadora de intimidad, y trabajamos con ella durante el proceso de ensayo y lo bloqueamos meses antes".

Pero eso no fue todo: "la directora, Clare Kilner, se encargó de que no viéramos nada de las cosas del burdel hasta que estábamos filmando".

"Así que esa fue la primera vez que caminamos por el burdel, y él la está guiando a través de la habitación con todos estos otros cuerpos. Eso fue bastante impactante. Uno se siente como 'esto es un poco extraño y tonto'".

"Había extras a los que acabábamos de conocer que hacían 69 durante 12 horas. Es bastante retorcido. Además, nos sentimos bastante sobrevestidos, porque todos los demás estaban desnudos", remató.

Pero más allá de lo anecdótico, en una reflexión Alcock explica que "Rhaenyra está en una edad en la que no puede diferenciar entre el amor platónico, el amor romántico y la lujuria, porque no ha vivido lo suficiente y no ha pasado por esas experiencias".

"Creo que ella entiende que hay un sentimiento aquí [con Daemon], pero no está muy segura de dónde aterriza, cómo comportarse con él y navegarlo", postuló.