Marcelo Salas por dos. El Matador anotó los dos goles de Chile en el empate ante Italia (2-2) que marcó el debut de la Roja en el Mundial de Francia 1998, un 11 de junio. El Matador conmemora la fecha en que se subió a una "escalera mágica" para hacer gritar a todo un país.

"Eso quedó también marcado, el relato de Pedro (Carcuro), con lo que inventó en el momento y lo que significaba estar ganándole a Italia, era una potencia mundial. Feliz de haber hecho ese gol, frente a (Fabio) Cannavaro, que después lo tuve que enfrentar en Italia", reflexiona.

Es un día especial para Salas. "Generalmente uno se entera por los llamados y los mensajes, por las redes sociales, con fotos y etiquetas. Pero además el 11 es mi número y mi cábala, está siempre presente, no me puedo olvidar del 11 de junio", sentenció el Matador.

Roberto Baggio y Marcelo Salas, las figuras del 11 de junio de 1988 en Bordeaux: una postal para la historia (Getty)

Roberto Baggio y Marcelo Salas, las figuras del 11 de junio de 1988 en Bordeaux: una postal para la historia (Getty)

La cuarentena le dio una oportunidad dorada a Salas. "No había visto nunca el partido completo. Esta cuarentena me permitió verlo en la casa tranquilo y la verdad es que fuimos superiores, no hubo puntos bajos ese día, pudimos hacer una gran presentación en el debut después de muchos años y quedamos muy tranquilos de la actuación que tuvimos", reconoce.

La emoción embarga a los fanáticos: "No soy muy bueno para llorar. Tuvimos un momento especial por todo lo que pasó en el Maracanazo y el castigo de Chile para disputar clasificatorias. No se pudo ir a dos mundiales".

"Fue un momento importante, una selección muy capaz pese a que solo había dos o tres que jugábamos afuera y ese es un detalle frente a la exitosa selección de ahora, que ganó algo y por eso ha sido la más importante. Todo el equipo jugó en el extranjero y eso te da un roce distinto", asume el Matador.

"No sé si falta reconocimiento, pero siempre nombran la selección de Francia 98, la gran dupla que conformamos con Iván (Zamorano), y quedó en el recuerdo. Quizás no ganamos nada, pero marcamos un inicio para lo que vino después y los que nos quedamos pudimos compartir esa experiencia", explicó el histórico delantero.

Pero se quedó con gusto a poco. "Podríamos haber aprovechado mejor lo de 1998 para haber participado en 2002 y 2006. Fuimos al Mundial en 2010 pero llegaba muy deteriorado y me retiré un año antes. Por edad podría haberlo hecho", completó el ídolo de Universidad de Chile.