Noche amarga en San Carlos de Apoquindo. La selección chilena buscó por todos los medios posibles la victoria ante Bolivia, fue inmensamente superior, pero no pudo ganar por las eliminatorias.
El equipo de Martín Lasarte de principio a fin dominó las acciones, pateando al arco de Carlos Lampe en innumerables ocasiones, y recién a los 69 minutos pudo abrir la cuenta gracias a un cabezazo de Erick Pulgar.
Cuando se pensaba que la victoria estaba en el bolsillo, porque la visita no atacaba nada, pasó lo peor, porque hubo una mano de Guillermo Maripán en el área, el poco riguroso Eber Aquino fue el VAR y ahora sí cobró penal, no como en Montevideo, porque no dudó en decir que era tiro desde los 12 pasos.
Marcelo Martins Moreno no se puso nervioso ante el atajapenales Claudio Bravo, porque en los 81 minutos la clavó en el ángulo.
Chile buscó, pero no pudo, y con el pitazo final el Memo Maripán se vino abajo, se puso a llorar en plena cancha, sintiéndose responsable por la paridad. Dos partidos y dos penales hizo el hombre de Mónaco en esta decha doble.
Francisco Sierralta y Claudio Bravo fueron a consolar al defensor central, que terminó desconsolado en la cancha de la UC.