Cuando el tenista chileno Nicolás Jarry vuelva al circuito ATP lo hará literalmente desde cero, porque le quitaron todos sus puntos tras ser sancionado por doping.

El retorno del Príncipe está pactado para el 15 de noviembre, si es que el coronavirus lo permite, y lo deberá hacer en torneos menores o mediante invitaciones.

Pese a aquel panorama, el entrenador del nacional, el argentino Dante Bottini, es optimista y en conversación con Séptimo Game analizó las opciones de su pupilo.

"La visualizo con muchas ganas. No solamente yo, él también. Me imagino las ganas de entrar a la cancha ya. Obviamente un poco de nerviosismo va a tener también quizás, vamos a tratar de que sea lo menos posible. Pero la veo bien, con tranquilidad, como le dije este año también, que no había que salir a buscar resultados, o que se presione. Obviamente vamos a hacer lo posible para ganar y para tratar de llegar al mejor ránking posible a fin de año. El objetivo va a ser meterse top 100 de nuevo, no es fácil meterse jugando de cero. Vamos a jugar torneos chicos, los Challengers que son durísimos. Vamos a ir de a poquito, como me gusta ir a mí", dijo el coach.

Sobre el día en que supieron el doping en la ATP Cup comentó que "fue muy duro. Le di un par de tácticas, pero más que nada era a poner todo, y él lo quería jugar. Tenía ganas de salir a jugar. Se nota el primer set muy nervioso, el segundo set segura bastante, pero lo pierde igual. Le di un par de tips, pero poquitos. La onda era que vaya con todo, a divertirse un poco".

Además, el ex entrenador de Kei Nishikori habló muy bien de la forma de trabajar que tiene Jarry, quien siempre había tenido como coach a su tío Martín Rodríguez.

"Nico escuchaba todo. Tienes días mejores que otros, y es ahí donde uno tiene que ir apretando un poco más e ir conociéndonos. Lo noté bastante receptivo y con muchas ganas. Hasta diría que le decía “pará”. Son tantas las ganas que te pones más presión y más cosas en la cabeza. Estamos recién empezando, hay que ir con tiempo, hay un montón de cosas que hay que mejorar, pero no hay que volverse loco. Hay que ir de uno o dos golpes, y después vas mejorando", aseguró.