Neymar estuvo presente en la victoria del PSG por 3-2 ante el Rennais en la Copa de la Liga, pero quedó manchado por una acción muy antideportiva.

El brasileño le ofreció la mano a Hamari Traore para que se levantara, pero cuando se la iban a dar la quitó y se rió del jugador. Esta acción causó la furia de los rivales. Además, el “10” sobró a sus adversarios tirando unos lujitos.