La Noche Amarilla dejó una de las postales más llamativas del último tiempo. El fin de semana recién pasado, en el encuentro entre Barcelona de Guayaquil y Delfín, las cámaras de la transmisión pillaron a un hincha besando a su acompañante. Pero al verse en la pantalla, el hombre la soltó rápidamente, dejando al descubierto su infidelidad.

Días han pasado desde entonces y el involucrado sacó la voz. A través de una cuenta en Facebook, el joven, identificado como Deyvi Andrade, lanzó su defensa de manera muy particular. Con varios posteos, fue explicando que "definitivamente se acabó mi relación y solo me toca continuar. Me arrepiento de lo que hice, pero más perdón no puedo rogar".

 

Pero desde ahí en adelante, comenzó a disparar para todos lados y se sacó la responsabilidad, acusando que "nada de lo que ustedess digan me importa, que quede claro que son ellas las que nos piden que las carguemos, yo solo fui una víctima".

Como si fuera poco, Andrade negó haber besado a su acompañante. "En ningún momento me moría por besar a mi amiga y además en el video no se ve ningún beso, no se por qué dicen que nos besamos apasionadamente cuando no hubo siquiera un roce en nuestros labios. Solo me juzgan y me critican, pero nadie se pone en mis zapatos".

La polémica lleva varios días tomándose la prensa en Ecuador, a la que el joven acusa de intentar dejarlo mal. "Soy inocente de la burla mediática, que quede claro que voy a defender mi honor y orgullo de hombre hasta el final, digan lo que digan", sentenció.