Este miércoles el Corinthians cayó por la cuenta mínima en su visita al Santos, pero de igual forma clasificó a la siguiente ronda de la Copa de Brasil gracias al resultado de la ida (4-0).
Pero no todo fue alegría para el Timao, pues su arquero, el veterano Cassio, estuvo a punto de ser agredido por un hincha que saltó a la cancha y burló la seguridad.
El fanático corrió a toda velocidad hacia el guardameta y lanzó una patada aérea, pero justo antes Leonardo, jugador del Santos, alcanzó a advertirle para que se corriera. Finalmente, los guardias pudieron tirarlo al suelo y paralizarlo.
Tras lo ourrido, Cassio se quejó: “No podemos generalizar. No todos los hinchas del Santos son así, pero ya no puede pasar. No sabemos cuál será el siguiente paso. Bromeamos, pero puede ocurrir una tragedia muy grave”.
“Ya casi llegamos a todo lo que ha estado pasando. No es que fuera con Cassio, puede ser cualquier jugador. Lamentablemente fue con Santos, podría ser otro equipo también”, añadió.
“Si querés insultar en las tribunas, es tu derecho. Pero invadir el campo para intentar atacar, a mi modo de ver, cobardemente y por la espalda, va más allá de los límites”, finalizó.
A su vez, su esposa, Janara Sackl, se mostró enfurecida en su cuenta de Instagram: “¡Cobarde! Hace exactamente tres meses, desactivé mi cuenta debido a amenazas hacia mí y mi familia. Y no, no era una mala broma de un adolescente. Era un delincuente con dos detenciones de la policía”.
“Tres meses después, mi marido es agredido en Vila Belmiro por un hincha rival. ¡Que Dios tenga piedad de este sujeto! ¡Cobarde! ¿Y esas bombas que estallaban bajo el arco de mi marido? ¿Y si le daban? Respeta el trabajo de estos hombres. Para muchos puede ser divertido, pero para nuestros esposos es una profesión”, concluyó.