Riqui Puig fue el héroe inesperado del Barcelona, que este miércoles avanzó a la final de la Supercopa de España, tras derrotar a través de lanzamientos penales a la Real Sociedad.

El joven valor blaugrana lanzó el penal decisivo, pero según lo reconoce el propio Ronald Koeman no estaba contemplado en un principio. “Bueno, tenía cuatro nombres en el papel. ¿Quién tira el último?, pregunté. Y Riqui ha dicho que él lo tira”, reveló el técnico holandés.

Tras el encuentro, un emocionado Puig también se refirió a la situación: "Había cuatro nombres y un hueco en blanco. Y he sido el primero en decir que quería tirarlo. Lo tenía clarísimo, con muchas ganas de tirar y poder marcar un gol con el primer equipo".

El jugador de 21 años estuvo a punto de quedarse sin lanzar su penal: "Si hubiera metido Antoine hubiéramos ganado antes. Estoy muy feliz por el gol, por pasar a la final y sobre todo por el equipo, lo merecíamos. La Real ha fallado bastantes penaltis, nosotros también, Antoine ha fallado el que podía ser decisivo... Cuando he cogido la bola sabía que iba dentro y he chutado con mucha convicción".

Puig remató con unas declaraciones que todo el mundo alabó, por su humildad y mentalidad positiva, pese a que no ha tenido muchas oportunidad en el primer equipo con Ronald Koeman al mando.

"Nunca he perdido la sonrisa.Soy un chaval bastante feliz, que aunque no juegue me van muy bien las cosas, tengo familia, salud, y no me puedo quejar nada. Si Ronald me da minutos lo agradeceré y lo aprovecharé y si no a seguir trabajando. ¿Tirar la toalla? Eso nunca, después de tantos años en el club, que me ha costado tanto en llegar al primer equipo y ahora que estoy ahí no la voy a tirar", expresó.