Rodrigo Ureña era una de las grandes promesas que tenía el fútbol formativo de Unión Española. El volante llegó a la comuna de Independencia muy pequeño: pasó por las escuelas y terminó jugando en las sub de los hispanos.
El volante realizó buenos trabajos, siendo considerado por las selecciones menores en gran parte de su proceso de formación. También debutó tempranamente en el primer equipo, pero nunca tuvo un contrato, siendo mayor de edad.
En conversación con el Instagram Live de Redgol, Rodrigo Ureña abrió su corazón y contó con lujos y detallos los conflictos que tuvo con la gente de Unión Española, que derivó con su llegada a Universidad de Chile.
“No lo había aclarado nunca. De partida yo no pagué mis derechos federativos, fue mi representante y Universidad de Chile, fue mitad y mitad. En estricto rigor no fue poco dinero, fue 240 mil dólares, que en ese entonces eran 130 millones de pesos chilenos. Eso lo cobró Unión Española completa. El día de mañana ellos pueden decir que no les dejé nada, pero no es así, les dejé mucho dinero. Hay gente de Unión Española no sabe y piensan que me fui arrancando. Yo para salir, la gente de la U tuvo que pagar y ellos recibieron su parte y estaban conforme”, expresó en primera instancia.
Rodrigo Ureña agregó que, “yo estaba jugando Copa Libertadores Sub 20, pasamos a semifinales y nos enfrentábamos a Defensor Sporting. Había hecho una copa bastante buena y se me da la oportunidad de que ellos me ofrecieran firmar un contrato. Yo ya había debutado en primera división, jugué varios partidos, todo andaba bien, pero nunca tuve contrato con 18 años”.
El volante de América de Cali detalló las negociaciones en ese tiempo con Unión Española. “Entonces la gente de Unión quería que yo le firmara un contrato de 200 mil pesos brutos, que entrecomillas todos empezaban con eso, que con los descuentos me quedan en 120 mil pesos mensuales y ellos querían un contrato por cuatro años”,aclaró.
Además agregó que, “yo les dije que no, porque no iba a trabajar por 120 mil pesos mensuales, además era seleccionado chileno Sub 20, estábamos ad porta de un Sudamericano, quizás llegaba algo del extranjero, pero yo no me iba a encerrar de esa manera y menos por cuatro años con las condiciones que querían para su conveniencia”, contó.
El futbolista nacional ahondó más en la situación que vivió en Independencia y cómo afectó su llegada al Sudamericano de ese entonces con Mario Salas. “Pude estar en la Sub 15 y Sub 20 de Chile. La gente por ahí, hay cosas que nunca van a entender. A mi me quedaban dos semanas para el sudamericano, haciendo giras internacionales y todo, pero en este boom de problemas con Unión Española, que no me querían dejar salir, atrás de todo esto estaba Segovia, comprenderán que la decisión de haberme ido a Universidad de Chile también me jugó una mala pasada y Mario Salas me cortódel sudamericano quedando dos semanas. Para mi fue un golpe muy duro”, sentenció.