Fernando Redondo, el ex mediocampista argentino del Real Madrid que llegó a convertirse en un referente de los merengues entre la temporada 1995-95 y la de 1999-20 pasó grandes momentos en el cuadro español. Sin embargo, su salida del club ibérico no estuvo exenta de polémica y el arribo al AC Milan quedó marcado por una durísima lesión.

“Florentino se había comprometido en la campaña a traer a Figo, costaba mucho dinero y el Milan ofrecía por mí 18 millones de euros. Era mucho dinero por un futbolista de 31 años. Me dijeron que el club quería aceptarla”, dijo Redondo en declaraciones recogidas por Marca.

Agregó que “me tocó un poco el amor propio que me quisieran vender. Por otro lado se trataba del Milan y estaba Berlusconi, que me llamaba para que fuera”.

En lo que respecta a la lesión comentó que “llegué al Milan y el sistema de entrenamiento era diferente, con mucha carga física y mucho trabajo de fuerza. No dije nada, un poco por orgullo, pero estaba muerto muscularmente. Me rompí los cruzados de la rodilla derecha y no pude jugar ni un partido durante dos años. Es decir: fui al Milan y el primer partido lo pude jugar recién a los dos años, una locura”.

Y el proceso de recuperación fue casi una tortura: “me metían en el quirófano, me ponían la pierna hacia arriba, me la vaciaban de sangre con un torniquete y me pasaban fármacos. El riesgo era que si algo de eso se iba al corazón, podía tener un problema”.

Sentenció que “me llevaron también a Knokke, una ciudad de veraneo del norte de Bélgica, ¡pero en invierno! Me metía en el Mar del Norte y corría con el agua hasta la cintura”.