Luis Suárez no sigue en Barcelona. Si bien la noticia no ha sido oficializada, ya en toda España corrió la noticia que Ronald Koeman, nuevo DT blaugrana, le comunicó por teléfono al uruguayo que no lo tendría en cuenta. Y no sólo a él, sino que Arturo Vidal tampoco está en la lista del neerlandés.
Y el tema tiene mal al uruguayo. Pero más que por la salida de un equipo donde dejó hitos históricos, por la forma en que se dio y por la frialdad y nula comunicación con la directiva que lo llevó alguna vez desde Liverpool hasta el Nou Camp.
Así lo reveló Sebastián Pollo Vignolo. “Tengo relación con Luis, puedo hablar. Con Leo en este último tiempo no, traté de no molestarlo. Me gusta el Barcelona y son tipos sudamericanos que uno admira. Con Arturo Vidal no tengo relación, pero Suárez me gustaría que fuera argentino, lo quiero para mí”, manifestó a modo de introducción en 90 Minutos de FOX Sports.
“Pude hablar con él y lo noté dolido, angustiado, con bronca, pero no por la decisión que puede tomar un entrenador que conoce las reglas del juego, que uno puede gustar más o menos, sino por la forma. No sólo del entrenador, que ni siquiera ha conocido, sino por la directiva del Barcelona”, complementó.
Asimismo, recalcó que “no lo llamó ni el presidente, ni el director deportivo, ni el que maneja el fútbol. Luis Suárez está angustiado, triste, caliente, de todo un poco. Pero no por agarrar el bolso e irse de Barcelona, donde se sentía a gusto, se convirtió en compinche de Messi. Los futbolistas saben que seguirán siendo amigos, pero está molesto por la forma”.
Finalmente, Vignolo expresó que “cómo puede ser que un tipo que le dio tanto al Barcelona, que armó una dupla notable con Messi, en su momento con Neymar, que es un ejemplo para los pibitos de La Masía… ¿Cómo puede ser que no levanten el teléfono? Y lo saco al entrenador, lo llevan para eso, la bronca creo que es con la directiva. Al DT lo llevaron para patear el hormiguero”.
La escoba de Koeman
Koeman llegó con todo a Barcelona a imponer su estilo. Ya ha dicho que entre uno de 30 y uno de 20 del mismo nivel, prefiere el de 20. Y así lo lo ha demostrado en todos sus equipos.
Si bien esta movida le ha salido bien como en la selección de Holanda o en Southampton, que lo tuvo protagonizando la Premier League, también ha sabido de duros reveses.
Quizás el más sonoro fue el de Valencia, donde sacó a Stefano Fiore y Roberto Ayala y se terminó yendo con un pobre 32% de rendimiento, ganándose las críticas de históricos que se quedaron en el elenco Che.
Santiago Cañizares, por ejemplo, manifestó en su momento que “vino a restaurar a un equipo que estaba un poco roto y lo rompió todavía más”. ¿Le resultará en Barcelona?