Marco Materazzi fue una de las tantas figuras que estuvo presente en el partido de vuelta de la semifinal de Copa Libertadores en el que Boca Juniors ganó pero no fue suficiente para ser eliminado por River Plate.

El campeón del mundo en 2006 estuvo acompañado por su hijo y quedaron totalmente enamorados del ambiente en La Bombonera, demostrándolo al tomar la decisión de tatuarse el escudo del club xeneize.

En la cuenta de Instagramdel hijo del zaguero, Davide, se pudieron ver visitando a un tatuadorpara inmortalizar una visita al recinto del equipo azul y oro con un mensaje bastante significativo.

“Boca es un sentimiento”, escribió Davide Materazziy las reacciones en su cuenta de los seguidores del equipo no se hicieron esperar.