Se terminó la negociación en Colo Colo. Al menos así lo dejó en claro el presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, quien se aburrió de lo que, a su juicio, es una “inflexibilidad total” de los jugadores ante las distintas propuestas que habían presentado tras la mediación de la Dirección del Trabajo. ¿La gota que rebalsó el vaso? Que el plantel albo pidiera “puentear” a Harold Mayne-Nicholls y hablar directamente con el mandamás.
“Se acabó el tiempo, es lamentable. Hemos tenido cinco reuniones, hemos hecho cuatro propuestas y no veo en los representantes del plantel una disposición a bajar sus demandas extremas, sobre una baja salarial que es completamente comprensible en los días que estamos viviendo hoy en todo el mundo y en Chile”, lanzó el presidente de la concesionaria que administra a Colo Colo en diálogo con LUN.
“Llevamos seis meses de inactividad y hoy es imposible prever cuándo podrá retornar de manera normal la actividad y jugarse con público. Estamos en una de las peores pandemias sanitarias de los últimos cien años y eso, al parecer, los jugadores no lo entienden”, profundizó.
Asimismo, recalcó que “el fútbol no es distinto a otras actividades que se han visto en la obligación de rebajar el sueldo a sus trabajadores, porque la crisis es de tal magnitud que ha afectado a todas las actividades productivas y no productivas en todo el mundo. Desde un comienzo dijimos que no podíamos concertar el ciento por ciento de la devolución de lo descontado como plantean los jugadores. Han sido prácticamente seis meses sin fútbol, somos un caso emblemático de inactividad en nuestra función. Hemos sido transparentes en decirles a los jugadores desde el primer día que es imposible devolver todo lo que se descuente porque no seríamos lo suficientemente responsables”.
“Se acabó el tiempo, es lamentable. Hemos tenido cinco reuniones, hemos hecho cuatro propuestas y no veo en los representantes del plantel una disposición a bajar sus demandas extremas (…) Me pidieron participar y no lo haré. Cualquier acuerdo futuro tendrá que ser sobre la base del acuerdo que tomó el directorio de Blanco y Negro el día 2 de abril” – Aníbal Mosa retira todas las nuevas ofertas que lanzó Blanco y Negro al plantel y que no tomaron tras la mediación de la Dirección del Trabajo.
Sobre volver a conversar, fue enfático. “Me han pedido que participe en la mesa de negociación para poder destrabar la situación, pero les quiero decir que no voy a participar en ninguna mesa, porque Harold Mayne-Nicholls cuenta con todo mi apoyo y con el apoyo del directorio, especialmente porque ha sido una función ingrata y él se ha llevado un peso importante y lo ha hecho de muy buena manera, interpretando la visión del directorio y de su presidente. Tanto él como Alejandro Paul (gerente general) han tenido toda la disposición para asumir este rol y han estado en muchas reuniones y por muchas horas tratando de convencer y de llegar a un acuerdo, pero la verdad es que chocamos siempre con lo mismo y llegamos a un punto muerto”, disparó.
TODO A FOJAS CERO
Durante la entrevista, Mosa aclaró que presentaron la misma propuesta a 72 de los 224 trabajadores de Blanco y Negro, que son los que perciben sobre un millón de pesos líquidos mensuales y en escalas distintas según lo que ganaban.
La idea es, en el caso de los sueldos más altos donde sólo entran jugadores “top”, bajar a la mitad los salarios de abril a diciembre de 2019 y que se devuelva el 50% de la deuda de enero a septiembre a 2021. 47 firmaron y 25 no, todos futbolistas.
Dentro de la mediación, se llegó a un acuerdo de un 83% de devolución de lo restado reembolsable hasta 2023, pero el plantel se mantuvo intransigente en que querían el 100% de lo restado devuelta en sus cuentas.
“Las cosas han llegado a un punto en que no nos parece razonable reanudar ninguna conversación. A lo largo de mi vida me ha tocado negociar muchas veces, pero la verdad es que no entiendo la posición de los jugadores, en cualquier negociación se requiere tener flexibilidad y saber ceder en un momento dado. Aquí no lo hemos visto, hemos buscado todas las fórmulas para poder llegar a un acuerdo y no hay caso. En ese contexto, no tiene sentido seguir dialogando cuando no hay ninguna señal de cambio de la otra parte de llegar a acuerdo, se han plantado en algo que es imposible en los tiempos que estamos viviendo”, abundó Mosa.
Asimismo, y para cerrar, canceló las ofertas que llegaron hasta el 83% de devolución y se vuelve al primer acuerdo anunciado en conferencia de prensa a principios de abril en tono “lo toman o lo dejan”.
“Hemos perdido demasiado tiempo y energía y llegó el momento de ser claros y precisos, que cualquier acuerdo futuro tendrá que ser sobre la base del acuerdo que tomó el directorio de Blanco y Negro el día 2 de abril, pero ahora a partir de las condiciones actuales”, remató.