Igor Lichnovsky, en poco menos de cinco minutos, se despachó un discurso desde México dirigido, con nombre y apellido, a Sebastián Piñera en medio de la crisis social en Chile.

“Subo este video en nombre de mi familia, porque algún día quiero volver a mi país. Y no sólo volver a mi país, sino que mis futuras generaciones puedan crecer en él, pero no como crecí yo. Y no estoy hablando de malas decisiones, sino que de falta de opciones y oportunidades”, partió diciendo el defensor.

“Señor Presidente, Sebastián Piñera, las privatizaciones sabemos que no vienen de tu gobierno. Pero has prometido de la A a la Z y no sé si has cumplido A. ¿Acaso no te das cuenta de la oportunidad que Dios te está dando? La gente está cansada, estamos cansados que cada cuatro años venga un Presidente a cumplir leyes, sí, pero no las que el pueblo necesita. Esto viene hace más de 20 años y te digo 20 años porque tengo 25 y recuerdo desde mis 5 que el pueblo, que mi familia, anda en busca de oportunidades”, profundizó.

Y no se quedó ahí. “Presidente: tú conoces la palabra, sabes del evangelio. Hoy los ojos del mundo están en Chile y tienes la oportunidad para cambiar la historia de Chile y dejar un modelo al mundo. Tú conoces y sabes qué aprovechará el hombre si ganare todo el mundo riquezas, posesiones, cualquier placer de este mundo, pero perdieras tu alma. Has ganado mucho, Presidente. Es hora de que pienses en el pueblo. Y lo estás escuchando, no te puedes esconder. Desde México he escuchado tus palabras. Enfréntalo, pero no confundas a la gente. No estamos en guerra como otros países. ¡Maduro se burla de ti! Y no sólo de ti, sino que de cada chileno”, abundó.

También le dio una arista desde el punto de vista religioso, ya que él es cristiano practicante. “Quizás, Presidente, es tu última oportunidad en vida que Dios te da a ti para enderezar el camino de Chile. Conoces y sabes que de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez y, después de esto, el juicio. Y serás consultado, ¿qué hiciste con la Presidencia que Dios te dio a través del pueblo? ¿Hacerte rico?”, meditó.

“Te envío esto, Presidente. La sabiduría de Dios es provechosa para dirigir. Acabas de pedir la renuncia al gabinete. ¿Es una estrategia más para tu beneficio? Esperamos que no. No es nada para el pueblo. El toque de queda lo quistaste porque nunca fue necesario. La justicia es darle a cada uno de los chilenos lo que le corresponde según sus derechos. Y tú no lo haz hecho. Sebastián: hechos, no palabras. Sino pronto Dios te pedirá la renuncia a ti. Mejor es el muchacho pobre y sabio que el rey viejo y necio que no admite consejos. Chile despertó, Presidente. Y es hora de que tú y los que te rodean y te acompañan en tus gestiones decidan al favor de Dios, que está con el pueblo”, siguió en el mismo tono.

De todas formas, enfatizó que no se trata de creer o no. “Querido pueblo chileno ahí presente: Dios nunca se ha tratado de religiones, ni de nominaciones. Que no los engañen, no los confundan. No me relacionen con ninguna religión. Es verdad, no siempre estuve con él, pero él siempre estuvo conmigo y de la misma manera él no está en contra de lo que hacen. Sepan que los apoya, incluso a los que no creen en él. Son un ejemplo para los creyentes, que deberían estar ahí mismo, pacíficamente, resisitiendo”, lanzó.

Eso sí, utilizó un ejemplo bíblico. “Como el rey David dijo: alcen la bandera, piensen para que se liberen tus amados y seamos salvados de esta crisis. Al rey David lo menospreciaron cuando danzó ante Jehová. Como el pueblo lo ha hecho en estas marchas. Y si parece una locura lo que estoy haciendo, me haré más vil ante los hombres para la justicia y la gloria de Dios. Si se humillare mi pueblo sobre el cual mi nombre es invocado y oraren y buscaren mi rostro y se convirtieren de sus malos caminos, entonces oirá desde los cielos y ocurrirá que se abrirá el camino para Chile”, recordó.

Finalmente, el defensor redondeó su idea. “Presidente, ya escuchaste al pueblo, ahora escucha a Dios. En tu discurso hace unos días dijiste ‘que Dios los bendiga’. Esto es de hechos, no palabras. Serán muchos años, pero siempre se necesita un comienzo. Valdrá la pena por mis nietos, por los tuyos, por el futuro de Chile. Chile despertó, Presidente. Ahora te toca a ti”, remató.

Así fue el apasionado discurso de Igor Lichnovsky a Sebastián Piñera: