Un error infantil mató a Palestino en la Copa Libertadores, porque cuando los árabes le estaban ganando a Guaraní en Asunción, el defensa Sergio Felipe se equivocó feo.

El zaguero central quiso rechazar en doble instancia, pero lo único que hizo fue ayudar a que Raúl Bobadilla quedara cara a cara con el arco.

A la postre la jugada tiró para abajo al cuadro nacional, que terminó perdiendo y quedando fuera de todo.