Mientras Colo Colo estaba a horas de la Noche Alba, uno de sus juveniles vivió un complejo momento. José Aguilera estaba a la salida de una fiesta en Ritoque cuando un altercado terminó en balacera, siendo alcanzado por uno de los proyectiles en una de sus piernas.

Después de semanas sin conocerse mayores detalles y en conversación con La Tercera, el jugador recordó lo ocurrido. "Fue un momento trágico. El rebote de una bala. Se pusieron a pelear en la disco y me llegó el rebote de una bala. Estuve mal por estar en el momento y lugar no indicado. Pero fue mala suerte, no por estar metido en problemas".

Además, Aguilera calificó lo ocurrido como el susto de su vida. "Camino al hospital me miraba la pierna y pensaba que no iba a poder seguir jugando. Cuando llegué y me vio la doctora, me calmé un poco. De todos los afectados por la balacera, yo era el de la herida menos compleja. Los otros tenían la bala adentro; yo solo un hoyo. La saqué barata".

Con su recuperación en proceso, el mediocampista partió a San Marcos de Arica, donde estará la temporada 2020. Equipo al que llegó aún con los puntos en la pierna y el dolor presente, según sus propias palabras. "Solo me quedó un poco de dolor en la pierna. Hablé con los kinesiólogos y dicen que con el tiempo se irá pasando".

Tras el incidente, en Colo Colo señalaron que lo apoyarían. Y lo hicieron, pero Aguilera terminó partiendo del club. "Me dijeron que siguiera, pero en las juveniles. Yo no quise, preferí salir. En el fútbol profesional hay otro roce y me sirve para sumar experiencia".