Pieza fundamental en la última línea del Magallanes Campeón de Primera B fue Albert Acevedo, quien con sus 39 años sumó un nuevo título a su palmarés, lo que lo deja muy emocionado.

"Satisfecho porque hoy día se cumple un objetivo, pero satisfecho por lo de todo el torneo. Fuimos, humildemente lo digo, el que mejor fútbol hizo. los resultados acompañaron y eso nos tiene felices", comentó tras el partido.

Algo que también lo hizo meditar sobre la importancia de Magallanes en la historia del fútbol chileno, pero más allá en sus hinchas, quienes siempre demostraron su pasión en un equipo con tradición histórica.

"Hace mucho tiempo que no se estaba en primera división, ha pasado mucha gente intentando cumplir el sueño. Desde que llegué al club han muerto un montón de hinchas, que pareciera natural, pero se siente porque es un club longevo y así, como estamos felices nosotros, también están los hinchas, los familiares, porque es un club que tiene tradición y va pasando de generación en generación", destaca.

 

 

 

- ¿Caló hondo Magallanes en su vida?


Por supuesto, porque uno no conoce mucho, la historia sí porque uno lee. Hay situaciones de la vida, porque cada semana nos quedábamos con un hincha menos. No me río, es triste, pero siento que muchas familias que perdieron a alguien y que esperaba este momento, en su memoria también están festejando.

- Queda en la historia de otro club, como en Universidad de Chile en 2011...


Le doy gracias a Dios que me saca de unos lugares y me pone en otros para vivir esto. Me tocó vivir situaciones en otros clubes, cosas importantes, ganar una copa internacional, ser tricampeón, ganar en otros clubes y no me puedo jactar de nada. He estado en lugares de privilegio y le doy gracias a Dios por los 21 años de carrera profesional. 

- ¿Vuelves a primera con Magallanes?


Todavía no lo sé, esperemos que sí. Nos queda un partido, la final de Copa Chile, estamos disfrutando ahora. Después veremos qué pasa, pero siento que hay una conexión y la gente también y la institución también lo piensa así.