Cuando el reloj marcaba 26 minutos en el Camp Nou, y el cero estaba clavado en el tablero marcador, Barcelona realizó un movimiento de tablero para abrir la cuenta.

En efecto, Arturo Vidal cambió de frente para Lionel Messi, el argentino con el talento de siempre se sacó un hombre y se la dio a Jordi Alba, el que metió un centro para encontrar la pierna goledora de Luis Suárez y convertir el 1-0-