Cristian Jara, el ex chico Yingo más conocido como Hardcorito, consiguió que un asistente social de la Municipalidad de Peñalolén lo ayudara para crear la Fundación Salud Emocional, con la que busca incitar el cuidadode la salud mental y por la que ahora confesó sus propios trastornos de ansiedad.
Convertido en el representante legal de la entidad, Jara aseguró en conversación con LUN que “queremos agrupar a todas las fundaciones relacionadas con este problema y darles visibilidad aprovechando que nuestro fuerte son los contactos con gente conocida”.
“Queremos ser un puente para luchar en pro de la salud mental”, continuó Hardcorito, quien asegura que “con un rostro conocido todo se mueve más rápido como pasó con Ricarte Soto. En pocos años se logró que una necesidad se convirtiera en Ley (20.850). Hay muchas fundaciones que no tienen ninguna visibilidad y ya he conversado con mucha gente de la tele y tengo cerca de 50 personas que ayudarían siendo influencers“.
Su idea sobre la fundación partió de sus propias dolencias. Jara cuenta que “pensé si estoy pasando por esto, tengo que salir, ayudarme yo y ayudar a otras personas que están pasando por lo mismo”.
“Desde pequeño estuve con tratamientos psicológicos, pero los esquivaba hasta que ya de adulto mi separación gatilló una crisis de ansiedad. Un día literalmente me desperté borrado, había llorado como loco y cuando desperté sólo sabía que tenía hora con la psicóloga“.
“Pasaba noches sin dormir. Me encerraba por siete meses y no tenía recursos para internarme en un centro psiquiátrico, tenía que aperrar en la casa o con mis papás cuando ellos podían, porque son de la tercera edad y viven en Los Ángeles”, contó además.
Pero el asunto no termina ahí, Hardcorito confirma que “tengo Tag, trastorno de ansiedad generalizado. Esto se confunde con las crisis de pánico. Las crisis de pánico son como una bomba que explota en su totalidad, sientes que te vas a morir, sudas y sientes que te desmayas. Las crisis de ansiedad generalizada no explotan, pero andas todo el día con ansiedad y no se va“.
Eso sí, Cristian asegura que “está controlado. Me dan más seguido las crisis, pero eso es indicio de que estoy mejorando. Uno se va recuperando cuando acepta quién es, cómo está y de qué sufre, como el alcohólico”.
“Cuando lo aceptas empieza a trabajar en tu persona y ahí enfrentas tu realidad, por eso vienen las crisis más seguido, pero son más cortas. Ahora estoy muy contento”, puntualizó.