La Oficina de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo (FCDO) de Reino Unido alertó a turistas británicos que lleguen a Chile, por estafas de falsos taxistas en los aeropuertos, además de eventuales ataques terroristas, peligro de robos y protestas.
¿Qué fue lo que pasó?
La FCDO del Reino Unido emitió una alerta a los turistas británicos debido a reiteradas estafas de taxistas, por lo que solicitaron al Ministerio del Interior que se tomen medidas al respecto. “Muchos visitantes extranjeros han sido estafados por grandes sumas de dinero por taxistas sin licencia, incluso en taxis de aeropuerto”, denunciaron en el documento.
“En lo particular, en lo que va de 2024, tres ciudadanos británicos han sido víctimas del delito de estafa al tomar vehículos en el aeropuerto de Santiago que decían ser taxis oficiales, sin embargo, se trataba de un fraude en el cual el chofer les sustrajo altas sumas de dinero, las que alcanzarían los cuatro millones de pesos”, señalaron.
“Teniendo presente que no se trata de un hecho aislado, el Reino Unido informa que ha entregado a sus connacionales recomendaciones oficiales en las que se sugiere tomar una serie de medidas preventivas para evitar ser víctima de algún tipo de estafa”, agregaron.
Finalmente, indicaron al Ministerio: “Por ser Ud. el organismo competente en la materia, agradecemos sus buenos oficios para que se tomen las medidas correspondientes que permitan evitar que las situaciones descritas se sigan presentando en nuestro país”.
¿Qué advirtió el Reino Unido a los turistas británicos?
Primero que todo, el Reino Unido advirtió a los turistas británicos que “no se pueden descartar ataques terroristas en Chile. Los ataques, aunque poco probables, podrían ser indiscriminados, incluso en lugares visitados por extranjeros”.
Según la FCDO hay “actos ocasionales de terrorismo interno por parte de grupos anarquistas, principalmente en Santiago, incluido el uso de pequeños artefactos explosivos”. Dichos grupos van contra cajeros automáticos y transporte público.
Además, señalan que hay un riesgo de que se produzcan protestas violentas en Santiago y otras ciudades chilenas, “especialmente los viernes por la tarde y por la noche”. Las manifestaciones son mayoritariamente en el centro de la capital, y la policía “puede utilizar gases lacrimógenos y cañones de agua contra los manifestantes”.