El ingreso de la población migrante por pasos no habilitados logró su máximo histórico durante este año.
Así lo reporta un estudio realizado por el Servicio Jesuita Migrante (SJM), que consideró datos entregados por la Policía de Investigaciones y reporta un total de 23.763 ingresos, marcando un aumento exponencial, que no se veía desde que hay registros.
Como ejemplo, hay que tomar en cuenta que el 2010 ingresaron 415 personas, mientras que en 2015 el indicador aumentó a 1.779, en 2019 a 8.048 ingresos y el 2020 a 16.848.
Otro punto a considerar es que el aumento de ingresos por pasos no habilitados se da a pesar del cierre de fronteras y aumento de medidas restrictivas con la población migrante.
Según señala Waleska Ureta, del SJM, sobre las personas migrantes en situación de altísima vulnerabilidad “podemos decir con seguridad que ellas y ellos no caminan cientos de kilómetros desde sus países por gusto”.
Además agregó que para paliar pate del problema se pueden adoptar medidas inmediatas como “aquellas que la actual legalidad entrega al Estado de Chile y que hoy no están subutilizadas: el otorgamiento de visas de reunificación familiar, las visas de responsabilidad democrática y el reconocimiento del refugio”.