El diputado ex Republicano, Gonzalo de la Carrera, difundió mentiras sobre la vacuna contra el COVID-19, atacó a la Ministra de Salud, Begoña Yarza y despotricó contra el uso del pase de movilidad, calificándolo como una ‘dictadura sanitaria’.
Por medio de su cuenta de Twitter, el parlamentario se refirió a las declaraciones de la titular de salud, quien comentó que el ministerio tiene identificada a la población rezagada y anunció medidas para facilitar su vacunación, acercándose a sus lugares de trabajos y centros de estudios.
Sobre este tema, De la Carrera calificó como una “amenaza” por parte de la ministra a “más de cuatro millones de chilenos que han ejercido libremente el derecho a no vacunarse”.
Tras cartón, el diputado repitió una de las falacias antivacunas más comentadas durante la pandemia, señalando que “somos muchos más porque somos millones quienes estamos arrepentidos de haberlo hecho, porque han introducido grafeno en nuestro organismo, no tenemos idea cuáles son los efectos secundarios”.
Más tarde, acusó a la titular de salud de totalitaria, sosteniendo que “no puede perseguir a los pacientes usando los datos médicos de la población”.
“Es ridículo mantener este régimen totalitario, esta dictadura sanitaria, donde si uno está sentado puede no tener la mascarilla puesta, pero si se para, tiene que ponérsela. Acaben con el pase de movilidad, devuélvanos la libertad de desplazamiento, así lo han hecho los grandes países del mundo que han comprendido que los ciudadanos tenemos el libre derecho de escoger qué hacemos con nuestras vidas”, cerró el parlamentario.
¿Las vacunas contienen grafeno?
Esta es una de las conspiraciones surgidas durante el proceso de vacunación, al igual que la inoculación con 5G o que la vacuna genera magnetismo capaz de pegar una cuchara en el cuerpo de una persona.
Así lo han aclarado múltiples organismos como la Red Internacional de Verificación (IFCN, por sus siglas en inglés), diversas universidades, autoridades sanitarias alrededor del mundo como los ministerios de Salud de Argentina y Nueva Zelanda. Las mismas fichas técnicas de los fármacos señalan que no contienen grafeno e incluso la Comisión Europea demostró que la información es completamente falsa.