La Contraloría General de la República acreditó que la exsubsecretaria de Bienes Nacionales, Alejandra Bravo, ofreció terrenos en la Región de Antofagasta como moneda de cambio a quienes se inscribieran en un partido político.
El partido en cuestión era Nueva Clase Media, creado por descolgados del Partido Regionalista Independiente (PRI), conglomerado al que perteneció la ex subsecretaria hasta el 2018.
Según la investigación realizada por la Contraloría, Bravo ofreció terrenos formalmente, al menos, a cuatro personas a cambio que se afiliaran al movimiento político. Una de las personas señaladas apuntó directamente a la servidora pública por los hechos.
De acuerdo al organismo encargado de velar por la probidad, los hechos implican dos faltas, por una parte, “una falta a la probidad administrativa”, y por el otro, “el hacer valer indebidamente la posición funcionaria para influir sobre una persona con el objeto de conseguir un beneficio directo o indirecto”.
Contraloría envió los antecedentes de los hechos al Ministerio Público, para que la justicia inicie una investigación por delitos de corrupción durante el 2018 y fines de 2019, periodo en el que Bravo estuvo en el cargo.