Los resultados de las Pruebas del Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (Simce) serán malos. Fue el propio ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, quien vaticinó los bajos niveles que revelará la medición 2022. Ante los magros resultados, el titular de la cartera anunció que medirán el rezago de los aprendizajes, lo que se sumará a los planes educativos presentados el pasado 17 de enero.
El secretario de Estado expuso en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputadas y Diputados, señalando que el Simce 2022 será “la primera foto” de los efectos de la pandemia en la educación, advirtiendo que “no van a ser buenos” los resultados de la medición.
Desde la cartera educacional, el ministro destacó la forma en que se aplicó la medición durante el 2022: “Hace fácilmente seis o siete años que no se aplicaba tan perfectamente como se aplicó el Simce”, agregando que buscarán perfeccionar el instrumento para futuras ediciones. En ese marco, anunció una evaluación para detectar niveles de rezago en el sistema.
Según anunció Ávila, esta nueva medición que se encuentra en proceso de elaboración, se trata de “una breve prueba que evalúe el rezago en estudiantes de primero, segundo, tercero y cuarto básico“, sirviendo como herramienta complementaria al Simce, con la cual, “la escuela va a poder evaluar a sus niños y niñas y va a poder determinar qué acción tiene que desarrollar rápidamente para hacer la recuperación”.
Uno de los ejes fundamentales del Plan de Reactivación Educacional 2023 es el fortalecimiento de aprendizajes y condiciones para la enseñanza, gracias al cual se entregará un kit de Apoyo Pedagógico para revertir el rezago lector y, además, se convocarán a más de 20.000 tutores para trabajos focalizados.