El masivo éxodo de chilenos a Europa y específicamente en Suecia en las últimas cuatro décadas ha traído buenas noticias para la Roja. Es que los hijos de aquéllos inmigrantes, como Miiko Albornoz, hoy están en condiciones de ser aporte para nuestro fútbol.

Es el caso de Esteban Mora, quien se sumó a los entrenamientos de la selección chilena en el Torneo Desarrollo de la UEFA Sub 16 disputado en Finlandia, donde Cristián Leiva lideró un combinado Sub 15 con miras al Sudamericano de Cochabamba en 2019.

En conversación con La Estrella de Concepción, Mora reconoció su orgullo por la oportunidad: “Cuando me llamaron fue un sueño cumplido, una emoción tremenda. Cuando me puse la camiseta de la Roja, casi me puse a llorar, es una experiencia muy linda”.

Y pese a que está radicado en Suecia, ha visto como espejo a los jugadores de la Generación Dorada de la Roja, especialmente a Marcelo Díaz. “Me gusta tener la pelota, manejar los tiempos, puedo lanzar balones largos a mis compañeros, me considero con cualidades ofensivas y defensivas, un estilo parecido a Marcelo Díaz”, explica.

Mora juega en el Vasalund de Suecia y con él fueron cuatro los jugadores de origen escandinavo que entrenaron con el equipo en Finlandia. “Mi sueño es jugar por la selección chilena, jugar un Mundial y ser campeón del mundo con esta camiseta”, se ilusiona.