Universidad de Chile se enfrentará este miércoles a San Lorenzo de Almagro en el Estadio Nuevo Gasómetro para definir qué equipo seguirá avanzando en Copa Libertadores.

Este encuentro es uno de los más difíciles para los universitarios en el último tiempo, y no por la calidad del rival, o por lo complicado de la cancha, si no que por la cantidad de bajas que tiene la U producto de una brutal ola de contagios de coronavirus.

El cuadro que dirige Rafael Dudamel tiene 13 bajas para el viaje a Buenos Aires, porque a los 10 casos informados oficialmente por el mismo club laico, se suma un caso positivo no informado y un contacto directo.

Además quedó descartado por lesión, el defensor venezolano Luis del Pino Mago, con lo que la suma de bajas llega a 13.

Ya en el partido de ida, donde azules y azulgranas empataron 1-1 en el Estadio Nacional, el conjunto nacional presentó tres bajas por haber dado positivos de Covid-19 antes del encuentro.

El técnico echará mano a la cantera de los azules y se espera el debut oficial de algunos elementos en un partido clave para determinar el futuro en el torneo internacional.

 

Universidad de Chile viajará este martes a las 15:00 vía charter a Buenos Aires con una delegación de al menos, nueve sub 20.