La interna de la Universidad de Chile no está con tranquilidad, luego de los malos resultados en el Campeonato Nacional, además por las amenazas que han recibido jugadores, donde el más afectado ha sido Pablo Aránguiz.
Por lo mismo, desde la institución emitieron un comunicado de prensa para rechazar este tipo de hechos que se han ido desarrollando desde el sábado tanto en la cancha en Rancagua, como en el Centro Deportivo Azul.
"Como institución, no vamos a permitir ni tolerar actos de violencia, amenazas o acciones que pongan en riesgo la vida e integridad de los jugadores o de su entorno familiar. Ningún pretexto o contexto pueden justificar el que jugadores profesionales sean objetos de las acciones precedentemente señaladas", detallan en el documento.
Es por este motivo que adelantan que van a comenzar a trabajar en la situación legal del caso, entendiendo que para esto debe concurrir el propio Aránguiz a establecer la denuncia, para tomar un camino con la justicia por las amenazas que ha recibido.
"Por lo anterior, y velando por la seguridad e integridad de jugadores de nuestro plantel, hemos instruido para que, en el corto plazo, se ejerzan las acciones judiciales tendientes a identificar a los responsables de las conductas contrarias a la ley que se han producido en los últimos días", especifican.
Finalmente, aseguran que "como club seremos enfáticos en la defensa y respeto a cada uno de quienes forman parte de nuestra institución, y no permitiremos que acciones como las descritas queden sin investigación y posterior sanción penal".
