Rafael Dudamel inició su proceso al mando de Universidad de Chile con un triunfo ante Santiago Wanderers, a pesar de que no pudo estar en cancha al estar cumpliendo con la cuarentena obligatoria al dar positivo a coronavirus.
Sin embargo, en la U se las arreglaron para que a la distancia el nuevo técnico Azul pueda ver los entrenamientos, pueda conversar con los jugadores, explicarle su idea de juego y pueda dar las directrices al cuerpo técnico interino liderado por Marcelo Jara.
Por lo mismo, Miguel Mea Vitali, compatriota y conocedor del trabajo de Dudamel, conversó con el programa “Siempre Pasa Algo” de RedGol sobre esta nueva aventura del venezolano al mando de la U y no escatimó en ponerle fichas a sus procesos.
“Lo único que uno pide es un poco de paciencia con los procesos. Rafael lamentablemente fue a Brasil y duró mes y medio. Hay que tener un poquito de paciencia con los procesos, se tienen que adaptar”, partió mencionando.
“Te puedo decir que es un técnico muy aplicado, muy estricto. Tuvo la oportunidad de ser un jugador y sabe cómo se maneja un camarín, es un gran gerente para manejar un camarín. Si lo dejan trabajar y puede introducir su metodología de trabajo, con un gran cuerpo técnico que lo acompaña, estoy seguro de que le puede ir muy bien”, agregó.
“Hay que tener paciencia con los procesos de trabajos. Lamentablemente, no lo tuvo en Brasil, pero aquí en Universidad de Chile, más allá sabiendo que está llegando a uno de los más grande del país, se le exige rápidamente resultados. Por suerte debutó, ganó 3-0 y eso es importante para entrar en confianza tanto el cuerpo técnico y los jugadores”, complementó.
“Es un cuerpo técnico muy capacitado que lo demostró en la selección de Venezuela y sobretodo en nuestras categorías inferiores. No llevó a mundiales, somos subcampeones del mundo. Entonces lo único que se pide un poco de paciencia para los procesos, más allá que está llegando a un equipo grande como la U”, sentenció.
Recordemos que el próximo choque de la U es como forastero ante Unión La Calera, partido que ellos mismos han denominado como una final para seguir con la ilusión de alcanzar un cupo para la próxima edición de la Copa Libertadores.
