Manuel Ibarra las hace todas y nunca está quieto. El ex lateral derecho de Universidad de Chile, entre otros, no dejó el deporte tras colgar los botines y hoy retirado de las canchas profesionales sigue entrenando a diario. De hecho, Caté está una máquina.

Integrante de la selección chilena que consiguió la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, Caté Ibarra parte el día impartiendo clases como personal trainer desde muy temprano en la mañana y complementa entremedio con  su propio entrenamiento hasta caída la noche. Tampoco está lejos del fútbol y le queda espacio para hacer clases en una escuela de fútbol de la U.

“Antiguamente cuando jugábamos uno se preparaba para el fútbol, enfocado a eso, a mí me gustaba trabajar harto la velocidad por ejemplo. Después dejé el fútbol y estudié un poco. Empecé a hacer clases, a dirigir. Y gracias a los estudios empecé a hacer clases personalizadas de personal training y me puse a entrenar más para ser consecuente con lo que estaba enseñando. También estuve boxeando y en crossfit”, cuenta Caté Ibarra a Redgol.

El ex futbolista que cumplirá 45 años en noviembre agregó que “mantengo un nivel de masa muscular mayor a la que cuando jugaba y en grasa quizás hasta menos por el tema de la musculatura. Me he sentido súper bien hasta el día de hoy practicando constantemente el deporte, porque pasa uno o dos días y el cuerpo empieza a pedir entrenamiento”.

“El entrenamiento es compartido entre casa y gimnasio. Cuando puedo, en casa tengo algunos implementos, busco mis espacios. O si voy a Colina tengo cerca el gimnasio de un amigo y me programo. Siempre enfocado en el deporte, como hábito y cultura deportiva, pero nunca olvidando el fútbol que es lo que más me gusta. Todo es en función de jugar”, cuenta.

Respecto a la alimentación, Caté también aprendió el otro lado del entrenamiento físico, pero revela que a esta altura su gasto energético es tan alto que incluso puede darse el gustito de comer con tranquilidad, más allá de evitar cosas puntuales.

“Cuando uno se mete en el ámbito de personal lo que tienes que aprender seguro es el tema de la alimentación, porque los alumnos piden llevarla de la mano con el trabajo físico. Lo fui aprendiendo, pero yo como harto porque mi consumo calórico es alto. Tengo un metabolismo acelerado por la continuidad de los entrenamientos. Me privo de algunas cosas, trato de evitar el chocolate y las frituras. Pero de lo demás como mucho, harto arroz, granos, legumbres. Soy loco por la marraqueta, no lo puedo evitar. Pero tengo tanto gasto energético que al final lo necesito, no es contraproducente. Me hice una medición y tengo un gasto calórico alto en reposo… y después entreno”, explica el que fuera veloz lateral de Coquimbo Unido, Santiago Morning, Magallanes, la U, Cobresal, Unión Española y Audax Italiano.

Por último Caté Ibarra sentencia que “hay una cosa importante, empecé a exhibir esto, porque no era de demostrar mi entrenamiento, pero con la pandemia empecé a hacer videos para que la gente se motivara. En ese tiempo mi lema fue que en metros cuadrados se puede entrenar y mejor. El que quiere mejorar lo puede hacer. No sólo en lo que significa entrenar, sino siempre mejorar un poquito”.