Martín Parra se integró a la Universidad de Chile a préstamo por cuatro meses desde Huachipato, que lo cedió sin cargo, pero con una opción de compra que ven difícil que Azul Azul ejerza. Desde que estaba acordado el arribo del golero de 21 años surgieron muchas versiones en torno a la injerencia de la directiva acerera en la U, algo que Rodrigo Goldberg habló abiertamente y sindicó al presidente de los de la usina, Victoriano Cerda, como uno de los propietarios del paquete accionario de la concesionaria que controla el destino de la U.

Más allá de ese ida y vuelta, el ex guardavalla de la Universidad de San Martín de Porres de Perú ha cumplido algunos días de trabajos bajo las órdenes del cuerpo técnico que encabeza Diego López, quien pretendía un arquero más experimentado para competir con Cristóbal Campos y el juvenil Pedro Garrido, por ahora el segundo por detrás de Campitos. 

"Trabajó muy bien en la semana, a la par de los compañeros. Es un puesto particular, que por ahí no lo ves trabajar. A mí me gusta ir y verlos, con el entrenador de arqueros es con el que tengo mayor comunicación", afirmó el entrenador uruguayo de 47 años. 

Pero el Memo no se quedó sólo con eso. "Más allá de las discrepancias que podemos tener, la relación es buena. En ningún momento hablé de una relación mala. Del arquero dije todo lo que tenía que decir", expresó el ex adiestrador de Peñarol, cuadro con el que alzó tres títulos. 

Diego López vuelve a aclarar el consejo de ir por un arquero más experimentado

Pese a que la opinión de Diego López se inclinaba más por fichar a Leandro Cañete, golero de 26 años que milita en Santiago Morning, finalmente el escogido fue otro. "Dije que a la parte deportiva debía aconsejarle lo mejor y fue lo que hice. Después el mercado te lleva a otras cosas y fue lo que pasó. Parra es un jugador nuestro, vamos a tratar de mejorarlo. Se trata un poco de eso. Yo dije que había dos jugadores jóvenes y lo ideal era traer uno grande para ayudar a seguir creciendo estos dos jugadores. Pero bueno, no se pudo lograr", aseguró el otrora defensor central del Racing de Santander de España. 

"Hablé con el presidente y con Manuel Mayo y fue lo que nos dio el mercado. También dije que era una posición particular porque era un jugador que no vendría a jugar. El arquero lo tenemos y es Campos, se los dije desde la primera semana que me preguntaron. No íbamos a traer un puesto como vino Domínguez y Ojeda, era algo difícil de encontrar también. Entendí que no era una posición de un grande que sabía que no iba a venir a jugar. Y por ahí quizá que no está ni en el banco. No era fácil, fue algo puntual y distinto", zanjó Diego López, quien tuvo que adecuar sus pretensiones para tener al reemplazante de Hernán Galíndez