Universidad Católica hizo justicia, en parte, y tuvo un lindo gento con un hincha de La Franja. Ariel Sandoval y su familia fueron víctimas de la delincuencia en el estadio Ester Roa de Concepción durante el desarrollo de la Supercopa de Chile que disputaron el cuadro cruzado y Colo Colo.
En caso que la memoria sea frágil, el duelo entre la Católica y Colo Colo fue epicentro de graves incidentes protagonizados por barristas de ambos equipos, quienes se enfrentaron de forma muy violenta en el sector de Tribuna Andes sin respetar nada ni a nadie, niños presentes incluidos.
Don Ariel estuvo presente en el estadio Ester Roa junto a sus dos hijos, dos sobrinos y la pareja de uno de sus sobrinos. Afuera del recinto deportivo la familia fue abordada por un grupo de entre 20 y 25 delincuentes, hinchas de Colo Colo, que con palos y armas blancas los agredieron y asaltaron.
Junto a todas las pertenencias, don Ariel sufrió el robo de su camiseta de la Católica. Asimismo, sus familiares resultaron heridos con moretones y cortes de cuchillos al intentar defenderse de la violenta agresión.
La familia asaltada por el grupo de antisociales debió trasladarse a un centro asistencial, sumándose a la larga lista de personas que han sido víctimas de delincuentes que se creen protagonistas y dueños del fútbol. Esos que por alguna razón y falencias en la evolución humana consideran legítimo agredir o violentar a otro por ser de un equipo distinto.
Este viernes don Ariel agradeció a Cruzados tras recibir de regalo una nueva camiseta de Universidad Católica, un bello gesto de la directiva de la UC al enterarse del robo de la tricota y el desagradable episodio vivido por su hincha y familia en el estadio.
