El entrenador de Universidad Católica, Gustavo Poyet, se mostró insatisfecho con lo hecho por Universidad Católica este sábado, después de la derrota por 3 a 2 ante Unión Española en el estadio Santa Laura-U. SEK

El uruguayo reconoció su responsabilidad en los malos resultados del equipo cruzado. "Es parte del fútbol. Para lograr cierta estabilidad y consistencia se necesita tiempo, los entrenadores no lo tenemos y a veces los resultados juegan a buscar otra forma", advirtió.

"Pero yo sigo en mi forma, en mi idea y hasta que termine mi relación con el club seguiré haciendo lo mismo. No me afecta más una cosa u otra, si no que siempre ayudar a que el jugador esté de la mejor manera", puntualizó el ex Zaragoza, Chelsea y Tottenham.

De cara al choque con Atlético Nacional, que definirá la suerte de la UC a nivel continental, Poyet subrayó que "regalamos 45 minutos y ese es un tema que corregir urgentemente, porque el miércoles si regalas 45 minutos estás fuera de la Copa Libertadores".

Gustavo Poyet y un nuevo palito a la prensa
 

El entrenador de Universidad Católica, Gustavo Poyet, ratificó que seguirá insistiendo con su idea en la UC. "Hasta el final del campeonato yo tengo los objetivos claros, me los planteó el club muy clarito. Si los cumplo, será todo muy bueno y si no, la culpa será mía", asumió.

En ese sentido, pidió "tranquilidad y que se pueda seguir ganando puntos. Este equipo estará en la lucha segura, conmigo o con otro entrenador. O sin entrenador, porque tiene la calidad", subrayó.

"Yo sigo en mi forma, en mi idea y hasta que termine mi relación con el club seguiré haciendo lo mismo".

Gustavo Poyet

Poyet también se refirió a la reacción después del 2-1 de Unión Española, minutos después del empate parcial. "Esto trato de explicárselo todo el tiempo a la gente, es muy difícil. Sobre todo a la prensa. No jugaron al fútbol así que es imposible entenderlo", introdujo.

En ese sentido, destacó que "en el fútbol es muy importante el tema mental y el tema de las sensaciones. Y cuando uno tiene una sensación de que está logrando algo importante y el equipo rival llega y a los dos minutos te hace otro gol, a algunos jugadores les afecta más que a otros, y eso repercute en el fútbol del equipo.", concluyó Poyet.