Una particular situación se vivió la tercera jornada del Festival de Viña del Mar 2020, cuando Ana Gabriel no quiso tomar ni leer una pancarta que le intentaba pasar el público que estaba cerca del escenario.
“Después de que cumplí los 45 ya no veo bien de lejos. Ya no entiendo los letreros… Ya… Yu…Yumbel”, justificó en un primer momento.
Pero luego se lanzó a decir “A ver aquí.Después de Dios… siempre Dios (está primero) para mí. ¿Esto no es política, verdad? No es nada político… no”.
“Con toda humildad se lo agradezco.No la puedo enseñar por el letrero, para no…”, sentenció.
Así quedó planteada la incógnita: ¿qué frase tan polémica contenía ese cartel que la mexcana no quiso leer durante su show?
La respuesta se evidenció durante la misma transmisión del certamen: “Después de Dios está la Vega. Familia Muñoz Carreño”.
El emblema del mercado emplazado en el corazón de Santiago no es derechamente político, pero si tiene tintes de descontento social. Esto último en la línea de que, en ocasiones, ha sido utilizado como consigna para llamar la atención sobre las carencias que aquejan a los trabajadores informales.