Sobre nuestro país se encuentra una anomalía que no afecta la vida en la Tierra, sin embargo la NASA se encuentra monitoreando este misterio que se encuentra en el campo magnético de la Tierra y que se extiende por América del Sur y el suroeste de África.

¿De qué se trata?

La misteriosa anomalía que corresponde a una región gigante de menor intensidad magnética ha sido denominada como Anomalía del Atlántico Sur (SAA) y ha sido comparada por los expertos como una especie de “abolladura” en el campo magnético de la Tierra o un tipo de “bache en el espacio”, que por lo general no afecta a la vida en la Tierra, pero no corren con la misma suerte las naves espaciales.

¿Cómo afecta a las naves?

Una vez que las naves espaciales en órbita como la Estación Espacial Internacional pasan directamente a través de la anomalía a medida que giran alrededor de la Tierra y pueden sufrir cortocircuitos y/o funcionar mal debido a la fuerza reducida del campo magnético dentro de esta anomalía y si son golpeados por protones de alta energía que son emanados por el Sol.

Por lo general solo producen fallas de bajo nivel, pero no es algo para minimizar, ya que podrían sufrir una pérdida significativa de datos o daños permanentes en sus componentes.

"Consecuencia del debilitamiento"

El geofísico y matemático Goddard de la Nasa, Wijia Kuang, explicó que “El SAA observado también puede interpretarse como una consecuencia del debilitamiento del dominio del campo dipolar en la región”.

"Más específicamente, un campo localizado con polaridad invertida crece con fuerza en la región SAA, lo que hace que la intensidad del campo sea muy débil, más débil que la de las regiones circundantes”, agregó.

¿Es primera vez que sucede?

De acuerdo a un estudio publicado en el mes de julio de 2020 sugiere que dicha anomalía no es un evento que no haya sucedido, ya que se trataría de un hecho recurrente que pudo haber afectado al planeta hace más de 11 millones de años.

La SAA no sería ni precursor ni desencadenante de la inversión del campo magnético, sino más bien algo que sucede durante cientos de miles de años.