Alexis Sánchez contra Sergio Romero. Dos actores para una escena. Arco sur. Estadio Nacional. El tocopillano golpea el balón, el argentino vuela hacia su izquierda y el balón entra como pidiendo permiso por el centro de la portería. Fue el gol que le dio la Copa América a la selección chilena en 2015 y un recuerdo imborrable en la historia.

Romero se desconcertó y los hinchas quedaron con el alma en un hilo, pero hasta los mismos jugadores de la Roja se vieron sorprendidos. Así lo reconoce Felipe Gutiérrez, parte del plantel que fue campeón en 2015, quien en conversación con DIRECTV Sports explica el riesgo que tomó el Niño Maravilla.

"Alexis en ningún momento avisó que la iba a picar. De hecho, él practica y practica normal. Cuando la pica en los entrenamientos, los arqueros se enojan y le dicen 'seguro que la vas a patear así en un partido'", asegura el mediocampista nacional.

"Nos había pasado en el Mundial un año antes, que fallamos y quedamos fuera. ¡Cómo íbamos a fallar otra vez! Siempre Chile, siempre lo peor para acá... y vienen los recuerdos para atrás", recordó Gutiérrez en alusión a los momentos previos.

"Pero afortunadamente, Alexis tuvo la frialdad. Fue el momento más crucial en todo el campeonato. Fue muy lindo, muy emocionante para todos", remato el hombre formado en Universidad Católica, que jugó las semifinales ante Perú en ese certamen.

"Cuando Alexis pica la pelota en los entrenamientos, los arqueros se enojan y le dicen 'seguro que la vas a patear así en un partido'", recuerda Felipe Gutiérrez.

La emoción de Felipe Gutiérrez

Felipe Gutiérrez tuvo que esforzarse especialmente para quedar en la nómina definitiva de la Copa América: "Me operé después del Mundial y estuve nueve meses sin jugar. Sampaoli que me dijo, 'en cierto modo te llamé por el esfuerzo que hiciste de jugar el Mundial lesionado'".

El problema resurgió justo antes de la lista final. "Tuve otra lesión de rodilla y dos días antes de la nómina yo no estaba entrenando. Estábamos en el complejo de O'Higgins y no podía caminar", recordó el hombre de Sporting Kansas City.

"Sampaoli iba a dar la nómina y yo no estaba entrenando, entonces me dijo que lo más probable era que no estuviera dentro del grupo. Y yo le dije al Profe 'déjeme entrenar mañana, si usted ve que estoy bien me considera y si no me voy a hacer la recuperación, así no pierde tiempo'", se explayó Gutiérrez.

"Y bueno, como el Profe igual es un poco loco, le gustó la idea. Así que al otro día me la jugué, el Cubano me puso unos vendajes y pude entrenar. Afortunadamente me fue bien y el Profe me consideró. Haber jugado la semifinal fue un premio ante todo lo que me tocó vivir. Haber formado parte de este grupo que hizo historia me pone muy orgulloso", completó.