“Que le digan como quieran”, pidió Aritz Aduriz, leyenda del Athletic de Bilbao, luego del gol que le anotó al Valladolid ayer en San Mamés. Con el pie al lado del balón, esperó el pitazo del árbitro y batió la meta rival con sin carrera hacia la pelota. Una locura.

“Yo no soy nadie para poner nombres a nada. Lo único que quería es que el balón entrase en la portería y sumase el gol y mi forma de tirar el penalti ha funcionado. A partir de ahí que cada uno lo llame como quiera”, dijo después el ariete vasco, tras una acción que rápidamente se ha viralizado por el mundo.

La jugada tiene antecedentes, pero intérpretes de lujo que dieron algunos pasitos, como Giuseppe Signori, Roberto Baggio, Francesco Totti y Neymar. Pero la forma en que Aduriz derrotó al arquero Masip necesitaba además una explicación desde lo reglamentario, que el propio jugador dio.

“Lo tenía totalmente consultado y verificado. Cuando el árbitro pita que el balón está en juego es como si sacases una falta en el centro del campo parado. Lo único que no puedes es parar la carrera o volver a retroceder. Yo en ningún momento paré ni retrocedí porque el pie de apoyo está totalmente en el sitio y no hay infracción”, analizó.

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