La Selección Colombia y su generación que llegó al Mundial de Estados Unidos 1994 tenía posibilidades de pelear por el título por la forma en la que llegaba. Sin embargo, los resultados distaron de ser los mejores pues quedaron eliminados en la fase de grupos, algo que desembocó en la tragedia del asesinato de Andrés Escobar.

El primer encuentro se saldó con una derrota ante Rumania y la expectativa se convertía en preocupación. “Nos quedan dos partidos para salvarnos, había mucha tensión, los entrenamientos ya no nos reíamos tanto, ya estábamos tensionados”, contó Faustino Asprilla, una de las figuras de ese equipo.

Ya en ese punto, y en medio de un panorama social complicado en ese momento en Colombia, habían serias amenazas. “Llega el segundo partido, viene Estados Unidos, vamos con todo, sabíamos que teníamos que ganar. Pero cuando llegas a una charla técnica y te encuentras al profesor Maturana llorando, porque le mandaron amenazas”, apuntó el exdelantero.

¿Qué le dijeron al histórico entrenador colombiano? “‘Sijuega Barrabás (Gabriel Jaime Gómez) vamos a matar a tu familia, la de Bolillo, la de Barrabás y la de todo el mundo’.Ahí se derrumbó todo”, apuntó Asprilla.

“Maturana lo único que dijo fue vayan a sus habitaciones y llamen a sus casas que van a mandar a la Policía. Nosotros no hicimos charla técnica, no hicimos nada. Entramos a la cancha asustadísimos, yo miraba y decía esto no puede estar pasando, todos asustadísimos. Después viene el autogol y ya todo era muy complicado”, relató el Tino.