Juan Román Riquelme es uno de los jugadores más emblemáticos de los últimos años en el fútbol argentino y sudamericano. Pero además de ser conocido por su talento, también lo es por su personalidad.

Así quedó revelado con una nueva anécdota del llamado “último 10” relatada por Damián Batallini, quien hoy lidera a Argentinos Juniors y que subió al primer equipo en la época en que Román se retiraba con la camiseta que lo vio nacer.

“Cuando yo subí a Primera tenía 17 años y en Argentinos estaba Román. Yo ya lo conocía de antes porque soy amigo de Seba, su hermano. Yo soy de Don Torcuato, como él, y por eso muchas veces me llevaba a los entrenamientos”, contó Batallini en diálogo con Rama Pantorotto.

Juan Román Riquelme cerró su brillante carrera en su natal Argentinos Juniors.

Juan Román Riquelme cerró su brillante carrera en su natal Argentinos Juniors.

Asimismo, reveló riéndose que el mundialista “venía todos los días con un auto distinto, yo no sabía si era él, si me tocaba bocina, si no. Y yo me subía, por ahí me secuestraban, jaja”.

Sobre cómo es el genial ex futbolista, el ahora emblema de Argentinos dijo que “Román era el primero en llegar a los entrenamientos y el último en irse. Siempre fue un ejemplo, aprendí mucho de él. Es un fenómeno como jugador y también como persona”.

Finalmente, Batallini dijo que “no me lo olvido más a eso, fue algo hermoso que quizá en ese momento no me daba cuenta. Yo todavía iba la escuela… En ese momento quería bajar la ventanilla y que todos vieran con quién estaba, jaja”.

Las excentricidades de Román no son un misterio, como tampoco su profesionalismo y talento, tal como lo reveló hace unas semanas el PF Hernán Torres.

Riquelme es ídolo total en Boca Juniors, donde lo ganó todo.

Riquelme es ídolo total en Boca Juniors, donde lo ganó todo.

“Cuando llegamos a Boca quise pesar al plantel y cuando llegó el turno de Riquelme, él se negó. Me dijo ‘¿por qué no se pesa el DT?’ (por Borghi). Su argumento para no pesarse era que el fútbol se jugaba con la pelota y con la cabeza, que lo otro no importaba”, contó Nano.

Después, coincidieron en el Bicho y ahí todo cambió. “Ahí lo conocí cómo era realmente. Nos hicimos muy cercanos y hasta el día de hoy mantenemos el contacto”, remató el profesional en la ocasión.