Este jueves tras la victoria del Liverpool por 4-2 frente al Manchester United, el senegalés Sadio Mané se llenó de críticas por un desaire al entrenador Jürgen Klopp.

El delantero africano no quiso saludar al alemán, cuando éste se acercó tras el encuentro y lo dejó con la mano extendida en medio de la cancha.

Más tarde, Klopp aclararía: "No tengo ningún problema con Mané. Tomé una decisión tras el último entrenamiento: me decidí por meter a Diogo Jota en el equipo titular. Los chicos están acostumbrados a que les dé explicaciones, pero no hubo tiempo para eso".

Y desacartó cualquier tipo de conflicto con el delantero: "Esa es la situación, sin más. Está todo bien".

Días antes, Mané había reconocido que no había tenido una buena campaña: “Esta es la peor temporada de mi carrera. Tengo que admitirlo. Si me preguntas qué pasa, me esforzaré por darte una respuesta. Personalmente no lo sé. Siempre he tratado de ser positivo, tanto si las cosas van bien como si van mal. Me cuestiono todo el tiempo".

"Incluso me sometí a pruebas para ver mi cuerpo. ¿Estoy comiendo los alimentos adecuados o algo sucede? Pero chequearon los resultados y todo está bien”, agregó.

“Necesito entender que en la vida hay altibajos. Seguiré trabajando duro, y tal vez con el tiempo esta situación pase", finalizó.