El mundo del fútbol está bastante ligado con la fama, pero así como se brilla, también hay momentos negros para el jugador. Así lo demostró el defensa campeón del mundo con Francia,Adil Rami tras una dura confesión sobre lo que conlleva el éxito en la profesión.
Actualmente el central de 36 años vive un renacer futbolístico en el Troyes de la Ligue 1, tras sus pasos por Olympique de Marsella, Sevilla, Fenerbahce, entre otros clubes. Justamenteel zaguero dialogó intimamente con L’Équipe respecto a sus experiencias en el balompié.
“Me hubiera quedado en Sevilla. No me arrepiento de haber jugado en el Marsella, es uno de mis mayores motivos de orgullo, pero tal vez no era el momento adecuado”, lanzó en primera instancia Rami.
Junto con eso, el campeón del mundo con Les Blues en Rusia 2019 asegura que el éxito te lleva a ser “presa fácil” en el ambiente que los rodea. “El futbolista, atléticamente, es guapo. Tiene dinero y es joven. Sin generalizar, pero todavía hay muchas chicas, digamos interesadas, en tu dinero o en tu fama. A veces solo quieren ganar seguidores en las redes sociales para darse a conocer”, expresa.
En ese sentido, el defensor se refirió a la exaltación que trae consagrarse con un trofeo mundial a nivel selección y confiesa que no fue bueno para su vida personal. “Cuando estaba arriba me decía, prepárate va a haber un descenso a los infiernos,no se puede vivir así. Y eso es lo que pasó. Cuando estaba abajo me decía, no te preocupes asume, acepta y verás que volverás a subir”, profundiza.
Asimismo, Adil Rami revela que durante su carrera como profesional ha tenido que lidiar con diversas tentaciones y hace una dura reflexión.”En vacaciones te encuentras con tantas mujeres fáciles, con chicos con bolsillos llenos de droga. Si fuera menos fuerte mentalmente, ya estaría muerto.Sin mis amigos habría sido bastante difícil”, sentencia.