Este domingo el Villa San Carlos superó por 4-3 al Atlanta en la definición a penales, tras empatar 0-0 y clasificó a los 16avos de final de la Copa Argentina.

Uno de los penales fallados por el Atlanta se dio de una forma tan particular, que sorprendió al rival, a sus compañeros, a los televidentes y a los propios locutores.

"Nunca vi tanta carrera", decía el relator del partido en TyC Sports, mientras Gonzalo Coronel, de 19 años, se alejaba del área antes de tirar el penal.

Después del pitazo, corrió en dirección al arco, freno en la mitad, continuó y antes de disparar saltó... Pero lamentablemente su lanzamiento fue directo a las manos del arquero.

Tras la eliminación, uno de sus compañeros, Joaquín Ochoa, lo defendió: “Qué tristeza y bronca me da leer a medios de comunicación y personas atacar con tanta maldad a un chico de 19 años porque erró un penal. Sin saber por todo lo qué pasa ese chico. Hoy Rodri con 19 años y 20 minutos jugados en su primer partido fue el primero en levantar la mano y decir que quería patear. Ninguno de nosotros, sus compañeros y el cuerpo técnico dudo en dejarlo patear por su personalidad y porque nunca erró un penal de todos los que entrenamos".

Por su parte, el propio Coronel, explicó: "Yo pateo siempre así. Las veces que hicimos penales en el club siempre me paré vertical a la pelota y con mucha distancia, con el salto".

"Yo pedí patear porque me sentía con mucha confianza. Quise hacer las cosas que hago siempre y esta vez me salió mal. No me afectó mucho lo que se dijo, porque lo que me importa es el apoyo de mi familia y de mis compañeros", finalizó.