A fines de julio del 2021, cuatro ex jugadoras de Everton presentaron una demanda en contra del club, en la cual buscaban que la institución reconociera el vínculo laboral entre ambas partes. Este lunes se desarrolló la última audiencia entre las partes en el Juzgado de Letras del Trabajo de Valparaíso.

El gerente general de Everton, Carlos Oliver, fue el representante del club en el juicio. Además, el director de la rama femenina Ricardo Oliveira, jungo a dos gerentes deportivos Oro y Cielo, Camilo Rozas y Gustavo Dalsasso, también dijeron presente y declararon como testigos de la institución.

El argumento principal de los ruleteros fue que el fútbol femenino sigue siendo amateur, por lo que no existe relación laboral con sus jugadoras. Por eso, el contrargumento de las futbolistas, declarado por su abogado Manuel Guerra, fue que "a las demandantes se les definían horarios e instrucciones sobre cómo entrenar, cómo alimentarse, incluso cómo dar entrevistas en medios de comunicación".

Para el jurista, "la situación de las demandantes y de la mayoría de las mujeres del fútbol nacional fue la que inspiró la ley Nº 21.436. Esperamos que la sentencia avance en esa misma dirección, reconociendo la existencia de lo que fue y ha sido hasta hoy una relación laboral encubierta en el fútbol femenino chileno".

Una de las demandantes, Constanza Villanueva, confesó que cree "lamentable que ellos se refieran así a su plantel de primera división. Da vergüenza escuchar cómo el gerente y el director deportivo de fútbol femenino de Everton no tienen conocimiento, cercanía ni relación con la competencia misma. Así se ve cómo es el trato a sus jugadoras y así mismo fue como se nos desvinculó".

 

La ANJUFF, una de las partes importantes del juicio ya que respaldaron a las exjugadoras de Everton que demandaron al club, reveló que todo indica que la sentencia se conocerá el 29 de junio. Sin embargo, todavía hay posibilidades de que sufran un retraso en esa información.