Este sábado a partir de las 18:30 en el Estadio Sausalito se jugará la final del Campeonato Femenino 2022. La Universidad de Chile y Colo Colo se enfrentarán por segunda vez en su historia en una definición del título y la cita contará con un aforo de 16.000 espectadores que podrán ver un eventual bicampeonato de las Leonas o la estrella 14 de las Albas.
El partido que definirá no solo al nuevo monarca del fútbol femenino, sino que también cuál será el primer equipo clasificado a la Copa Libertadores, ya se comienza a vivir como una fiesta. La U buscará revalidar su título, mientras que Colo Colo espera bajar una estrella después de cinco años sin celebrar un campeonato.
RedGol conversó con Carolina Cabello, socióloga y vicepresidenta de la Asociación de Investigadores e Investigadoras del Fútbol Chileno (Asifuch) y aseguró que este partido es muy importante para el desarrollo del fútbol jugado por mujeres: “Significa mayor visibilidad respecto de su competencia, del campeonato. También significa una oportunidad para la creación de nuevos públicos, que es algo en que el fútbol femenino todavía está en proceso y que se debe seguir desarrollando”.
“Existe más atención por parte de los medios de comunicación, donde muchas veces la competencia nacional ha estado invisibilizada, entonces que sean estos dos clubes más populares, que haya un aforo más grande, por lo tanto más consumo, implica también un mayor compromiso por parte de los medios. Creo que es muy importante para el desarrollo y este proceso que se está llevando a cabo hace algunos años en fut fem”, agregó la investigadora.
En relación a que asistan barristas de estos equipos que suelen estar presentes solo en los partidos masculinos, genera una preocupación por la seguridad de quienes asisten, pero para Carolina no se puede asegurar que existan enfrentamientos entre ellos: “No se ha vivido una situación similar el fut fem porque los partidos han sido con aforos reducidos y en otros contextos, entonces me parece más una oportunidad para demostrar que el público del femenino sí se porta bien y tienen mayor respeto por las rivalidades”.
“Yo prefiero confiar en esta pasada que el público del fútbol femenino seguirá comportándose de forma correcto como lo ha hecho hasta ahora. Sin embargo, no se puede negar que las barras bravas de ambos elencos pueden participar y que podrían llegar a Viña y con ello, quizás oscurecer el panorama, pero confiamos en que las autoridades puedan tomar las precauciones y medidas necesarias para evitar un contacto directo con ambas hinchadas”, indicó.
Para el partido se establecieron anillos de seguridad, un colchón en la tribuna Andes para separar las hinchadas y la contratación de 142 guardias. “Con esas medidas, con los ingresos y salidas del estadio de forma separada, creo que se podrían evitar encuentros que lleven a algún tipo de enfrentamiento. Si sucediera, sería negativo para el fut fem, porque tendría que entrar la política de Estadio Seguro con mucha más rigurosidad, no solo para esta final, sino que también para los partidos del próximo campeonato”, comentó Cabello.
Para la investigadora del deporte, la atención que puede tener este partido, también es una oportunidad para otros clubes: “Que deportivamente se haya dado esta final con dos equipos que hace años vienen avanzando en la profesionalización, donde ambos tienen a su planten profesional y les dan más oportunidades que otros a lo largo del país, puede ser un ejemplo”.
“Por el marco de público, por toda la estrategia comercial que puede haber al rededor de esta súper final, me parece que puede ser un ejemplo muy factible para que otras instituciones se comprometan y no solo potencien su rama femenina, sino que también otros partidos importantes como los clásicos, semifinales y finales”, cerró.