Curicó Unido pegó el zarpazo: ratificando su condición al alza, venció a un pálido Colo Colo en el estadio Monumental por 0-2, se metió en la pelea arriba derechamente y enterró al Cacique en el último puesto, posición que los dirigidos por Gustavo Quinteros habían ocupado ya de manera transitoria con un partido menos pero que ahora les “pertenece” con todas las de la ley.
Un tiro libre de Gabriel Costa y un cabezazo en el segundo palo de Williams Alarcón que sacó de manera felina Fabián Cerda fue lo único que logró generar el Cacique en los primeros 45 minutos, encontrándose prácticamente de inmediato con el baldazo de agua fría en contra, cuando a los 17’, y tras un mal despeje de Julio Barroso, Pablo Parra sacó un derechazo que pegó en Juan Manuel Insaurralde, descolocó a Brayan Cortés y abrió la cuenta para los maulinos.
En el segundo tiempo, Walter Lemma, asistente del suspendido Gustavo Quinteros, tiró sobre la cancha todas las fórmulas que, seguramente, había conversado durante la semana en caso de emergencia. Casi como apretar el botón para casos de incendio.
Así, Colo Colo transitó de una línea de tres en el fondo con un 3-4-1-2 a un 3-3-1-3 y luego volvió a línea de cuatro en el fondo, pero no le funcionó de ninguna manera.
A los 53’, córner y travesaño de Héber García tras impactar de cabeza, mientras que la única “clara” de Colo Colo fue un tiro de esquina de Gabriel Costa que pasó de largo sin poder ser empujado por Juan Manuel Insaurralde ni Julio Barroso.
Entraron Matías Fernández y Nicolás Blandi, también el juvenil Ethan Espinoza, pero nada. A los 85’, Pablo Para sacó un centro y Matías Cavalleri se zambulló en área chica para poner la lápida. El mismo Parra estrelló un tiro libre en el travesaño en lo que se pudo acercar a una goleada. Gabriel Suazo, en tanto, tuvo una que sacaron de la línea.
Final del partido y Colo Colo regresa a ese sube y baja que ha tenido en los últimos cuatro compromisos, con dos triunfos merecidos y dos derrotas igual de merecidas. El problema es que ahora lo deja último y ya no depende de sí mismo para salvar la categoría en una lucha que, al parecer, se extenderá hasta bien entrado el Campeonato Nacional.