En el actual Campeonato Nacional llegó la oportunidad de la vida de Bruno Gutiérrez, al abrirse un espacio en el primer equipo de Colo Colopero detrás de su historia hay mucho trabajo, además de sacrificios para llegar al momento en el que ya debutó para presentarse como una de las opciones que tiene la plantilla.

Como muchos jóvenes, hay relatos de muchos sacrificios para empezar a soñar en lograr sus metas y este es uno de esos casos dignos de aplaudir. “Fue muy difícil el cambio. Yo a los 15 años me vine con mi mamá y mi hermano chico de La Ligua. Para mi familia fue complicado, porque acá no teníamos movilización, no conocíamos Santiago”, afirmó a Dale Albo.

Sin embargo, la adaptación fue complicada, por lo que mirando hacia atrás sabe que merece lo que vive actualmente. “Gracias a Dios vivo cerca del estadio, me podía ir caminando, pero fue muy difícil el cambio era todo nuevo, nuevo colegio, nuevos compañeros, venía de una ciudad más chica que era todo de campo”, apuntó.

El defensor recuerda con claridad uno de los momentos más complicados que pasó junto a su mamá.“Una vez perdí un bus de noche y dormimos en la calle. Fue difícil esa etapa entre los 11 y 13 años. Después ya me vine a quedar a Casa Alba, viajaba siempre desde La Ligua”, manifestó.

“La vuelta era lo más difícil, me iba todo cansado con mi mamá que era mayor y embarazada de mi hermano chico. Ahí era momento difícil, la gente en el metro empujaba. Llegábamos tarde a mi casa y tenía que estudiar, pero después el club me dio las facilidades”, añadió Gutiérrez sobre esos años de sacrificio en las inferiores de Colo Colo.