Claudio Borghi siempre es voz autorizada en Colo Colo y, en medio de la tremenda crisis que se desató por el fracaso del acuerdo por la rebaja de sueldos al plantel en medio de la emergencia mundial, el tetracampeón albo sacó el habla y lo hizo desde un punto de vista bastante conectado con los sentimientos.

“Antes teníamos otra forma de pensar, quizás queríamos a los clubes. No digo que ahora no lo quieran eso sí. Estuve como jugador, en la quiebra como ayudante de campo… Eran momentos complejos, Marcela Salazar salía a buscar comida para los chicos en las pensiones, no nos recibían en los hoteles porque no estaban pagados, se acabó el agua del pozo. No cobré nunca, pero no porque no quise, tampoco me gustaba demandar al club”, comentó el Bichi en Todos Somos Técnicos de CDF.

“Enterándome de algunos números, aunque no sé de eso porque no la manejo ni en mi casa, cuando me entero que Colo Colo tiene un plantel de 600 millones mensuales y recibe del CDF 300 millones, quiere decir que se deben hacer cargo de la mitad. Cuando se comprometen a pagar más de lo que tienen es complejo. El tema es que cuando sobra la plata no la reparten y cuando hay pérdidas, hay que bajar los sueldos”, reparó en cómo se manejan las empresas.

Eso sí, no le dejó todos los dardos a la concesionaria. “Acá es como se dice en el barrio para ver quién la tiene más espectacular. Nos avergüenza que de un abrazo semanal entre el presidente y los jugadores se pase a un día donde todo se derrumba, todo se cae, se responden entre jugadores actuales y viejos, el presidente enamorado que ahora está defraudado. Me da mucha pena. Ojalá se sienten a conversar de nuevo para beneficio de Colo Colo”, lanzó.

“Sé perfectamente lo que es jugar amistosos para recaudar plata. ¿Se acuerdan las Copa Gato? Se jugaron, no sé, 40 partidos para pagar. Y cuando fui técnico, jugamos 65 partidos el primer año. Había que jugar muchos amistosos para pagar sueldos. Ya he dicho que cuando llegué había que evitar otra quiebra. Me llama la atención que todo el mundo se llene la boca con Colo Colo, dirigentes, hinchas, jugadores actuales y cuando hay que hacer esfuerzos por el club, no lo hacen. Me parece triste, ridícula la discusión de encararse con jugadores actuales”, recordó.

Esteban Paredes comandó las negociaciones que fracasaron por el lado de los jugadores.

Esteban Paredes comandó las negociaciones que fracasaron por el lado de los jugadores.

De paso, llamó a “cortar el queque”. “El club va a tener que decidir si los jugadores siguen o no pero decidir ahora. No pueden seguir peleando por los medios algo privado. No me gusta la palabra códigos, pero hay ética laboral que se debe respetar”, disparó.

“Si tiene que sacar gente que les diga ‘no le puedo pagar más, váyase, muchas gracias por todo’. Esto es como una casa. Si no puedo pagar a alguien que me corte el pasto, lo tengo que cortar yo. Ahora bien, estos grandes empresarios que tienen el 50% de sus planillas pagas por la plata del CDF deben costear la otra mitad. El compromiso es de Blanco y Negro y tendrán que hacerse responsables si no pueden pagar esas platas”, completó.

“La gente no tiene para morfar, para comer, hay filas en el seguro social para cobrar monedas que a la gente les va a alcanzar para comer dos días y hablar de 30 o 40 millones es un insulto. Los jugadores tienen que cobrar lo que arreglaron en el contrato, pero manéjenlo con cuidado, las cifras son ofensivas para gran parte del pueblo” – Claudio Borghi

“HAY GENTE QUE NO TIENE PARA MORFAR Y HABLAR DE 40 MILLONES ES UN INSULTO”

Para graficar aún más su pensamiento, el campeón del mundo puso a un jugador de ejemplo. “Se me viene a la cabeza Blandi. Llegó, el estallido social, este lío, debe decir ‘dónde me metí, por Dios, dónde estoy’. Esa vergüenza me da. Este aparato (muestra el celular) me ha hecho recibir cargadas sobre Colo Colo que no me agradan para nada, mando un ‘jajajá’ pero me dan ganas de mandarles garabatos. Y que el presidente no salga diciendo que está enamorado de alguien y luego diciendo que es una porquería, que lo defraudó. No veo algo así desde que Colo Colo informó la quiebra, sólo que ahí no había un peso y ahora hay, al menos, 300 millones y Blanco y Negro tendrá que saber cómo pagar el resto”, reflexionó.

“Barroso no tiene por qué saber, pero no todos los que estuvimos en la quiebra cobramos el dinero después. Yo vi poner un cheque a Roberto Hernández poner un cheque para pagar comida y hoteles, de su bolsillo. Jamás lo pregunté, pero sé que jamás lo cobró. Se fue, lo echaron y no dijo nada. No me podría a dar ejemplos de Morón con Barroso… No hay tipos más queridos que Barticciotto, Morón, el Chano Garrido. Que ninguno se ponga en el lugar de estos tipos porque no les conviene. Morón hoy está en una faceta nueva de su vida y sigue manteniendo el cariño por Colo Colo, pero estas discusiones me parecen tontas. Acá el tema es entre Blanco y Negro y el plantel actual, no se metan con el pasado de Colo Colo, no es digno”, espetó luego.

Finalmente, pidió tener más cuidado. “La situación está complicada. La gente no tiene para morfar, para comer, hay filas en el seguro social para cobrar monedas que a la gente les va a alcanzar para comer dos días y hablar de 30 o 40 millones es un insulto. Los jugadores tienen que cobrar lo que arreglaron en el contrato, pero manéjenlo con cuidado, las cifras son ofensivas para gran parte del pueblo. Es verdad que hay doctores o abogados que ganan más incluso, pero la gran mayoría no gana eso. La gente cree que uno es millonario. Mi hija y mi cuñado no tienen pega, están sin trabajar. Uno afortunadamente tiene unos ahorros para echar mano. Que pasen estas cosas da pudor”, concluyó.